El Trastorno por Atracón (TPA) es un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), en el que la persona que lo sufre ingiere de manera recurrente grandes cantidades de comida. Estas personas sienten que pierden el control sobre la ingesta de alimentos, además después del atracón es frecuente la aparición de angustia, vergüenza, sensación de culpa y preocupación por el peso.
Este trastorno tiene muchas similitudes con otro TCA, la Bulimia Nerviosa sin embargo a diferencia con ella, las personas que padecen TPA NO realizan conductas compensatorias con el atracón. Las conductas compensatorias más frecuentes son:
El TPA es más frecuente en la población que otros TCA como la Anorexia nerviosa o la Bulimia Nerviosa. El trastorno por atracón tiene además unas características como son:
Además es frecuente que las personas que sufren TPA, recurran una y otra vez a soluciones inapropiadas de recuperación del control sobre la comida como son:
Los atracones suelen darse con los alimentos que la persona se ha retirado con la dieta, normalmente dulces. Esta enfermedad se vive con vergüenza y culpa. Los atracones se realizan a escondidas lo que dificulta que acudan a pedir ayuda o que sus familias lo detecten.
No hay una única causa en su origen, al igual que en los otros TCA influyen muchos factores en su desarrollo como pueden ser:
Los objetivos fundamentales del tratamiento son:
Por supuesto, al eliminar los atracones y establecer un patrón de alimentación ordenado también se consigue la pérdida de peso, objetivo que persiguen todos los pacientes.
La duración de la misma, como en los demás trastornos no se puede establecer a priori. El tiempo que cada persona necesita para establecer unos hábitos de alimentación adecuados y eliminar los atracones varía. Solo en algunos casos hay que acompañarla del uso de psicofármacos.
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